Lavar con agua fría
Lo ideal es que laves los bañadores a mano después de cada uso, con agua dulce y jabón. Si notas que el sol los ha dejado algo más rígidos, puedes echar unas gotas de suavizante al terminar el lavado (de manera excepcional) y después enjuagar con agua fría.
No escurrir
Este gesto tan común es tremendamente corrosivo ¡no lo hagas! Si quieres eliminar el agua antes de tenderlo, lo ideal es que lo dobles entre las manos y aprietes las palmas una contra otra para retirar el agua que sobra. Si no retuerces el tejido, no lo debilitarás y evitarás que pierda su resistencia.
Secado a la sombra
Otro pequeño error que cometemos en verano es el de tender la ropa al sol para que se seque antes. Te recomendamos que dejes secar al aire tu bikini o bañador Juanita K.O, preferiblemente a la sombra. Así mantendrás tanto su color como su elasticidad.